El marco que envuelve este pueblo, no podía estar mejor
elegido. La desconocida Sierra de Gredos aunque cerca de Madrid, conforma un
valle extremadamente bello. Bañado de pueblos junto a la nacional que lo
recorre todavía esconde pequeños rincones llenos de vida y de
belleza común en estos lares.
Pequeñas poblaciones abandonadas por la vida diaria y
familiar de sus gentes las han encomendado otras labores, como pajares y su uso para guardar maquinaria
agrícola. Sus huertos y todavía tienen uso, rebaños de ganado vacuno perduran en sus cercados.
El turismo no está muy desarrollado y en parte guarda su
encanto para viajeros y jóvenes que quieren iniciar una vida lejos de la gran
ciudad, aprovechando sus tierras fértiles y la tranquilidad de vivir en una
zona rural que cuenta con la generosidad de sus gentes haciendo valer las
normas de la convivencia de cómo se estilaban antaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario